Tiene interesantes propiedades medicinales como remineralizante, diurética, antiescorbútica y vulneraria.
Planta muy útil para eliminar toxinas debido a su magnífico efecto diurético.Muy rica en sales minerales y vitamina C. Muy utilizada para recuperar organismos debilitados y anémicos cuando han pasado una enfermedad reciente, sobre todo si era infecciosa, para evitar recaídas. Para eliminar toxinas y también para recuperarse de las enfermedades, aquí tienen una fórmula. En un recipiente pondremos 70 gramos de hojas de acedera desmenuzadas y 30 gramos de acelgas, también desmenuzadas, a lo que añadiremos una ramita de apio, 50 gramos de aceite de oliva y 3 litros de agua. Cuando comience a hervir lo pondremos a fuego lento durante 15 minutos con el recipiente tapado. Luego podremos tomar 5 o 6 tazas, del caldo elaborado, durante el día.
En la Antigüedad sus hojas se consumían como verduras, cocidas o en ensalada, ya que con ello se combatía el escorbuto (falta de vitamina C), por su fácil digestión, por sus propiedades para despertar el apetito, y también porque fortalece los vasos sanguíneos, con el fin de evitar algún temido ataque de apoplejía.
Es muy importante su uso externo para problemas de piel como eczemas, verrugas, forúnculos, acné, para limpiar heridas o úlceras infectadas. Para estos problemas utilizaremos el jugo fresco de la planta como locíón sobre las partes afectadas, y también cataplasmas con sus hojas hervidas, siendo de la misma utilidad las hojas empleadas en el caldo detallado anteriormente.
Aquí una OBSERVACIÓN:
Esta planta tiene un alto contenido en ácido oxálico, por lo tanto evitarán su consumo los niños, las personas que padezcan de gota y artritismo, y también las que tengan problemas de cálculos renales, y en los demás casos, de ingerir su infusión o caldo no tomar más de 9 días seguidos.
Fotografías de José Romero.
SINONIMIAS
Francés: Oseille.
Inglés: Sorrel.
Alemán: Grosser Sauerampfer.
Holandés: veldkurzel.
Italiano: Iuliole.